Las plataformas de realidad virtual son ya una realidad, siendo Oculus Rift una de las primeras. Tras su lanzamiento esta semana, ya hay quien se ha puesto manos a la obra para ver qué se oculta en sus entrañas, como los manitas de iFixit.
En el desmontaje han encontrado, más allá del relleno y las almohadillas, un par de pantallas OLED de 90 milímetros que, combinados, tienen una densidad de píxeles de 456 ppp. Las lentes no se pueden retirar, aunque son más delgadas y ligeras. Junto a ellas los típicos cables de cinta, la placa base y la de control de la disposición de ledes.
La nota de reparabilidad que le dan es de 7 sobre 10, indicando que, aunque es fácil acceder a los altavoces, el reemplazo de la cinta de sujeción es difícil sin cortar la carcasa de las gafas. También es complicado retirar la placa base, las lentes y las pantallas.
Vía: Tech Spot.
