El escándalo de la filtración de datos del sitio de citas Ashley Madison fue uno de los asuntos más sonados el año pasado. Si una filtración de datos de este volumen ya es un asunto grave, el hecho escala drásticamente cuando afecta a un sitio que abiertamente te propone ser infiel o cuanto menos liberal. En resumen, una mina de oro para extorsionadores, dada la sensibilidad de los datos.
Precisamente, la temática del sitio hizo que muchos usuarios se registraran con nombres falsos como John Smith o John Doe, persiguiendo mayor privacidad. Ahora el juez que lleva el caso ha indicado que solo aquellas personas que hayan empleado nombres reales y completos podrán participar en la demanda, y que sólo en circunstancias extraordinarias se puede proceder bajo nombres falsos.
Por tanto, los usuarios que emplearon nombres falsos tienen pocas opciones de sumarse a la demanda colectiva. Por otro lado, parece que los resultados en este tipo de acciones, para los miembros no identificados suelen tener (en caso de ganar la demanda) una compensación mucho más reducida, por lo que seguramente no resultará de interés a muchos de los que quieran participar manteniendo el anonimato.
Vía: Arstechnica.