Aunque muchos le consideran como tal, técnicamente no fue el primer videojuego de la historia ya que ese honor lo tiene el juego creado en un osciloscopio Tennis for two. Pero Pong sí que significó el pistoletazo de salida de una industria que revolucionaría el mundo a partir de los años 70 y que empezaría con una máquina de arcade, dos barras y una bola.
Muchos jóvenes se gastaban su paga en esta máquina creando un bonito recuerdo de infancia, y seguro que Daniel Perdomo fue uno de estos chicos, lo que le ha llevado a construir una mesa con una versión física del juego. Funciona traduciendo los movimientos que se producen en el videojuego a unos elementos físicos como las barras o la bola, gracias a una serie de motores que mueven cada componente.
El resultado no puede describirse con otra palabra que no sea espectacular, quedando una auténtica maravilla de la ingeniería y un precioso objeto de coleccionista por el que muchos seguro pagarían una millonada por tenerlo en casa. Ese extremo puede que se haga realidad ya que su autor está buscando la forma de crear de forma rentable más mesas de Pong como la suya.
Vía: Popularmechanincs.
