Windows 10 es un sistema operativo que está muy bien, pero tiene muchísimas cosas que pulir. Para convertirse en una alternativa a Steam, lo primero que tiene que hacer es pulir ciertos aspectos de la tienda, y el primero de ellos el lugar donde se instalan los juegos. Se puede cambiar en un oscuro rincón de las opciones, el mismo para todas las aplicaciones, pero en la actualización aniversario de Windows 10 permitirá cambiar la ubicación independientemente por aplicación.
Cuando tienes un disco de 120 GB con Windows instalado, no es muy agradable ver que no puedes instalar un juego como Quantum Break porque no tiene espacio suficiente para descargar el instalador. Un problema que me ha pasado recientemente y que acabó con la clonación del SSD de 120 GB a uno de 256 GB para poder jugarlo en PC.
Con la actualización aniversario, en este tipo de situaciones la Windows Store preguntará dónde se quiere instalar los juegos en lugar de instalarlos en el directorio por defecto de la tienda directamente. Para ser Windows 10 un sistema operativo que Microsoft quiere venderlo como el mejor para los jugadores, a la hora de la verdad tiene muchos pequeños fallos que empañan las cosas buenas que trae.
Vía: PC World.
