Nvidia introdujo en abril la primera tarjeta gráfica basada en la nueva arquitectura Pascal, y se trataba de una gráfica para supercomputación. La Tesla P100 además tenía varias mejoras y cambios significativos, y uno de ellos era la elección del conector Mezzanine, y la inclusión de memoria HBM2 a 1,4 GHz para un total de 720 GB/s de ancho de banda de memoria.
Todo el esfuerzo de la compañía en el ámbito de la supercomputación está puesto en esta tarjtea gráfica ya que posee una potencia de 21,2 TFLOPS (operaciones en coma flotante por segundo) en media precisión, que es utilizada en redes neuronales para la identificación de objetos en imágenes, para usarse en sistemas de conducción autónoma.
Ahora Nvidia ha aunciado que a finales de año llegará dos versiones como tarjeta PCIe con el mismo chip GP100. Con este cambio se reducirá la frecuencia turbo a 1,3 GHz, dando una capacidad de cómputo en media precisión de 18,7 TFLOPS, precisión simple de 9,3 TFLOPS, y doble precisión de 4,7 TFLOPS. Las tarjetas serán también para servidores, consumirán 250 W y la propia tarjeta utilizará un sistema de refrigeración pasivo.
La diferencia entre ambos modelos de tarjeta PCIe se sitúa en la cantidad de memoria y el bus de memoria. La más potente usará los mismos 16 GB de memoria HBM2 con 720 GB/s de ancho de banda, mientras que la segunda usará 12 GB de memoria HBM2, con un bus de 3072 bits, lo que da 540 GB/s de ancho de banda.
Estas versiones están orientadas a los que necesitan un reemplazo de sus tarjetas Tesla y no tienen intención de comprar un servidor con conectores Mezzanine (bastante caros), lo que implica que también será para aquellos que no van a usar el conector NVLink para conectar dos o más tarjetas Tesla P100.
Por último, el uso del formato PCIe también facilita a Nvidia reaprovechar los chips que sufran algún defecto en alguno de los módulos de memoria HBM2 o el controlador relacionado integrados en vez de tener que tirarlos (algo muy común en el sector y que no implica pérdida de calidad).
Vía: AnandTech.