La red Tor es empleada por aquellos usuarios que se preocupan por su seguridad, aunque no es infalible. Quizá en no mucho tiempo esta red sea cosa del pasado, ya que un grupo de investigadores del MIT y de la Escuela Politécnica Federal de Lausana han desarrollado una red de anonimato llamada Riffle.
Esta red es diez veces más rápida que las redes de anonimato existentes y bastante más segura, pues mientras un servidor permanezca seguro mantiene la privacidad de los usuarios. Esto es algo vital, pues los nodos de las redes de anonimato suelen ser los ordenadores de otros usuarios.
Para ello, cada nodo altera el orden de los mensajes que recibe, empleando funciones seudoaleatorias cuyo resultado puede ser verificado públicamente. El primer mensaje de un usuario se envía a todos los nodos de la red, de forma que puedan obtener información del mismo que permita detectar si los siguientes mensajes que envíen han sido manipulados. Esto lo hacen a través de la técnica conocida como encriptación autenticada, la cual permite comprobar la autenticidad de un mensaje.
Aunque aún queda tiempo para que sea algo efectivo, podría acabar siendo el método de comunicación para quienes hoy día usan Tor.
Vía: EnGadget.