Con el revuelo de los problemas de batería del Galaxy Note 7 aún presente, Apple está marchando con pies de plomo en el problema que afecta a algunos iPhone 6s y que produce un apagado repentino del teléfono. En un comunicado oficial, Apple asegura que se toman estos problemas muy en serio, y que lo investigan con diligencia para encontrar el motivo de los problemas. En este caso, ha avisado de que se debe a un problema de fabricación.
El problema radica en la "exposición durante más tiempo del debido a un entorno de aire controlado de uno de los componentes" de las baterías antes de su ensamblaje final, lo que lleva a que se degraden más rápidamente y provoque apagones repentinos. Apple recalca que no se trata de un problema de seguridad, si no que es una molestia para el usuario.
Los iPhone 6s afectados fueron fabricados entre septiembre y octubre de 2015, y se puede solicitar su reemplazo a través de la web de la compañía o en una Apple Store. Añadirán una herramienta de diagnóstico en una próxima actualización de iOS la próxima semana, y con esa información esperan mejorar la gestión de batería y la forma de apagarse de los teléfonos.
Vía: The Verge.