Nvidia y AMD han hecho las cosas en el terreno de DirectX 12 exactamente al revés. Mientras que AMD se centró inicialmente en DirectX 12 —Mantle— en la arquitectura GCN, asegurando que era el futuro —y lo es—, Nvidia prefirió aferrarse al presente y las DirectX 11 para, cuando fuera oportuno, centrarse en las DirectX 12. El resultado es que en los últimos meses AMD ha pisado fuerte, con una serie de títulos Gaming Evolved que quedan muy bien en las pruebas de DX12, pero eso podría cambiar dentro de poco.
Durante el GDC de San Francisco, la compañía ha indicado que está trabajando en unos controladores GeForce que llevarían una mejora de un 16 % de media en los títulos DirectX 12. Nvidia se ha centrado en refinar ciertas partes del código de los controladores para aumentar el rendimiento, y que lo ha ido haciendo junto a desarrolladores en juegos como Gears of War 4, Hitman, Rise of the Tomb Raider y The Division.
Esos cambios se han ido viendo con el tiempo, ya que por ejemplo en Gears of War 4 la GTX 1060 de 6 GB queda por encima de la RX 480 de 8 GB. En Ashes of the Singularity, un título que era pro-AMD, ahora mismo no hay gran diferencia entre esas tarjetas, y en Rise of the Tomb Raider funciona bastante mejor en la de Nvidia. The Division diría que todavía le queda por hacer a Nvidia en el terreno de las DX12, que supongo será en la versión de los GeForce que está por venir.
Por ahora no se sabe cuándo llegará esta versión, pero junto a los GameWorks DirectX 12, puede llevar a sustanciales mejoras de rendimiento en la arquitectura Pascal y las que estén por venir.
Vía: Overclock3D.