Los procesadores Ryzen son una novedad, y por tanto hay todavía muchos rumores relacionados con su rendimiento. Por ejemplo, la velocidad de memoria les afecta menos de lo que parece según pude comprobar, y AMD tuvo que desmentir que hubiera problemas con su rendimiento bajo Windows 10. Cierto es que no funcionan tan bien a 1080p como los Intel, pero solo limitan las tarjetas gráficas más potentes, a partir de los 80 a 100 FPS —muy por encima de los 60 Hz de la mayoría de los monitores 1080p actuales—.
Intentando justificar el peor rendimiento de los Ryzen frente a los Core de Intel —algo incorrecto desde mi punto de vista—, se ha afirmado que la distribución de núcleos dentro de los complejos de núcleos o CCX de los Ryzen afecta negativamente al rendimiento. Como suele ocurrir, lo mejor es no dejarse llevar por los rumores y experimentar, y eso han hecho en Hardware Unboxed usando una nueva versión de BIOS de Asus para las placas B350 y X370.
Un CCX son dos grupos de cuatro núcleos unidos, y es la pieza central de los Ryzen 5 y 7. En los Ryzen 7 tienen una configuración 4+4, pero los Ryzen 5 llegarán en distribuciones 3+3 —¿quizás 4+2 también?— para los de seis núcleos, o 1+3, 2+2 o 4+0 para los de cuatro núcleos de manera indistinta. Las pruebas de Hardware Unboxed de las gráficas anteriores indican que esta distribución afecta poco al rendimiento del procesador.
Por supuesto la forma de comprobarlo no es totalmente real, sobre todo por la distribución de caché que en algunos casos es errónea, pero al menos se puede estar tranquilo en que la distribución de los CCX no afectará demasiado, y AMD debe de estar segura de ello. La compañía puede aprovechar de esta forma chips que no se califican para convertirse en los Ryzen 7 por ejemplo porque tengan un núcleo dañado, y es uno de los motivos por los que pueden ofrecer sus procesadores más baratos.
Vía: TechPowerUp.