Después de un 2016 con un tropiezo importante en forma del Galaxy Note 7, Samsung afronta el 2017 con mejores perspectivas. Aunque finalmente el Note 7 no tuvo demasiado impacto en los ingresos y beneficios de la compañía, las potenciales demandas legales de los consumidores que han rechazado sustituir su Galaxy Note 7 por otro teléfono en caso de que sufran daños personales siguen preocupando a la compañía.
Para zanjar el tema de una vez por todas, Samsung va a enviar una actualización a través de las redes de las operadoras para desactivar totalmente la recarga de estos teléfonos. Anteriormente la compañía había limitado la recarga de los teléfonos al 60 % para evitar las situaciones en que las baterías pudieran expandirse excesivamente y provocar su combustión.
A finales de enero Samsung publicó su estudio interno sobre los motivos de los fallos en las baterías de los dos proveedores que utilizaba, Samsung SDI y Amperex Technology.
Vía: GSM Arena.