Intel está tomando medidas para diferenciar más los procesadores profesionales Xeon de los procesadores de consumo como son los Core. La nueva medida va a ser mover los Xeon E5 al zócalo LGA 3647, que está actualmente en uso por los procesadores Xeon Phi Knights Landing. Son coprocesadores para computación, aunque de mayor tamaño, que es lo que Intel querría aprovechar con este cambio.
La placa para estos procesadores que ha aparecido en la web de uno de los socios de Intel en la fabricación de ellas, Tyan, muestra algunas características interesantes. Son placas de doble zócalo, para procesadores de hasta 205 W de TDP cada uno. Disponen de seis ranuras de memoria para cada procesador, que permitirían hasta 768 GB de RAM, o 64 GB por módulo, de una velocidad de hasta 2666 MHz.
El otro paso que ha dado Intel para diferenciar los Xeon profesionales de los Core mayoritarios es que requieran un chipset distinto. Estas placas incluirían un chipset C621, que no es un chipset que se haya presentado oficialmente o hablado de él. Estas placas de Tyan también disponen de una ranura M.2 para un SSD de hasta un formato 2280, y otro M.2 de hasta 2242. Con 14 conexiones SATA3 en RAID, también tienen cuatro ranuras PCIe 3.0 x16 y tres PCIe 3.0 x8, con cuatro USB 3.0 y dos conectores Ethernet con chip I350-AM2 de Intel.