Esta semana se ha celebrado el Computex 2017 en la ciudad taiwanesa de Taipéi, la gran feria del PC en torno a la mitad del año, y ha dejado anuncios muy interesantes. Por un lado, Intel ha presentado sus nuevos procesadores de entusiasta, con un Core i7-7820X de 599 dólares de ocho núcleos con multihilo que pretende combatir al Ryzen 7 1800X. Por su parte, AMD ha bajado el precio de los Ryzen 7 1700 y 1700X para intentar captar la atención del jugón y no solo de los profesionales. Los Threadripper se pondrán a la venta a finales de junio, de hasta 32 núcleos lógicos.

Nvidia también ha presentado nuevas versiones de sus tarjetas gráficas de portátil denominadas Max-Q, con bastante menos consumo pero también con menos rendimiento, aunque son buenas tarjetas para crear ultraportátiles para juegos. Las compañías también han empezado a presentar sobremesas con procesadores Ryzen, pero también portátiles con el Ryzen 7 1700 gracias a su bajo consumo. Entre medias, Intel ahora ha prometido un 30 % más de rendimiento con su 8.ª generación de procesadores Coffee Lake, frente al 15 % anunciado previo a la llegada de los Ryzen.

Las tarjetas gráficas RX Vega se retrasan hasta finales de julio, pero no se sabe si será una presentación y su posterior puesta a la venta, o la puesta a la venta directa. Mientras tanto, la criptominería está haciendo que las tarjetas gráficas RX 570 y 580 sean difíciles de comprar en tienda.

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