El secreto del precio de los teléfonos considerados como chinos, con características decentes a un mejor precio que los que se venden en otros países, reside en que no tienen acuerdos de patentes con ninguna compañía. Eso permite rebajar notablemente el precio de los terminales ya que en China no se suelen respetar las patentes extranjeras para los productos vendidos dentro de sus fronteras.
Es el motivo por el que Xiaomi, una de las estrellas de los smartphones, no ha podido expandirse todavía a nivel mundial, pero sigue dando pasos para ello. El año pasado llegó a un acuerdo con Microsoft, comprándola 1500 patentes así como un intercambio de uso de patentes. Microsoft dispone de decenas de miles de patentes, de software y hardware, necesarias por cualquier fabricante de Anroid. Ahora ha llegado a un acuerdo similar con Nokia, adquiriendo otro lote de patentes con otro acuerdo de uso recíproco.
El acuerdo entre Xiaomi y Nokia cubre las tecnologías esenciales para la comunicación celular —Nokia dispone de una infinidad de ellas—, además que la compañía finesa proporcionará equipos de red a Xiaomi —uno de los pilares del negocio de Nokia hoy día— y le ayudará a crear soluciones de transporte IP. Con ello, Xiaomi quiere "establecer relaciones estables y duraderas con los líderes tecnológicos globales". Estos cambios también están orientados a hacer de los servicios de Xiaomi un referente mundial —o lo intentarán—.
Vía: TechCrunch.