Cuando Samsung dijo que iba a destruir todos los Galaxy Note 7 después del desastre de los modelos que combustionaban, no creo que mucha gente le creyera. Una vez recuperados las millones de unidades que pusieron a la venta, y pasado un tiempo prudencial y un informe en el que se decía que el problema de las explosiones era por los dos modelos distintos de baterías que usaban en el teléfono, Samsung indicó que vendería una parte como productos reacondicionados.
Eso se materializó en el Galaxy Note 7 Fan Edition, el cual iFixit ha podido desmontar una unidad. No hay sorpresas, porque el hardware es el mismo, y lo único que cambia es la batería, que es de un tamaño inferior, pasando de37.9 mm x 97.8 mm x 4.9 mm frente a los 37.4 mm x 97.2 mm x ≈5.0 mm, con un peso de unos 2.3 g menos, o 45.4 g. Con estos cambios, la expansión de las baterías por los procesos de carga y descarga se mantendrán —eso espero— dentro de unos límites de seguridad.
Por lo demás, sigue teniendo una nota de reparabilidad de 4 sobre 10.
Vía: The Verge.