La privacidad de los usuarios es algo que cada vez se toman más en serio las empresas. En la actualización de otoño para creadores de Windows 10, Microsoft va a introducir más cambios en los ajustes de privacidad del sistema operativo.
El cambio más importante tiene que ver con las aplicaciones de terceros que se adquieran a través de Windows Store, a las cuales se deberá dar permisos explícitamente para acceder a la cámara, los contactos y otras características del equipo, pudiéndose revocar más adelante. Hasta la fecha, salvo para la localización del usuario, se hacía de forma implícita.
Para realizar las autorizaciones a datos y elementos sensibles del dispositivo aparecerá un cuadro de diálogo en la pantalla, para confirmar este acceso. No obstante, al instalar esta actualización, los privilegios que posean las aplicaciones ya instaladas permanecerán como estaban.
Además, quienes anden preocupados por la información de diagnóstico que recopila la compañía, habrá un nuevo ajuste que permitirá que esta información que se envía a Microsoft sea mínima para el servicio Analytics. Esta información incluiría información sobre hardware, software, fallos del sistema operativo, entre otras, pero nada más.
Vía: Ars Technica.