Con el anuncio de los procesadores Core de 8.ª generación, Intel indicó claramente que iban a necesitar placas base nuevas a pesar de mantener el zócalo LGA 1151 usado por los procesadores Skylake y Kaby Lake. Alegaba que había cambios en el sistema de alimentación de los procesadores que hacían necesario el cambio de placas base. Lo extraño es que mantuviera en el proceso el mismo zócalo.

Ahora que Intel ha publicado el patillaje de los nuevos procesadores Coffee Lake se puede ver claramente las diferencias entre ambos. Básicamente se pasa a dar uso a pines anteriormente indicados como reservados, habiendo 14 más para tierra (VSS) y 18 de alimentación (VCC).

El motivo por el que hay cientos de pines de alimentación (391 VSS y 146 VCC) en un procesador es para mantener la inductancia a raya en el sistema de alimentación (VCC), ya que los pines y conexiones en ellos se comportan menos como el ideal de un cable alargado y más como una bobina. El sistema de pines a tierra sirven para apantallar y mantener la integridad de las señales que recibe el procesador.

De ahí que se tenga que alimentar con cientas de entradas paralelas de alimentación, que se comportan igual que una resistencia, ya que de este modo el procesador recibe una alimentación más escalada y controlable ante modificaciones instantáneas de voltaje, que pueden sueceder cientos de veces en un segundo. Un buen sistema de alimentación permite en última instancia unas mejores frecuencias en el procesador.

En el fondo la gran incógnita es por qué Intel no ha cambiado simplemente el zócalo por uno nuevo con una cantidad de pines distinta para evitar confusiones innecesarias. La pregunta recurrente de los próximos meses de la gente que quiera actualizar su equipo será «¿mi placa sirve con los Coffee Lake?».

lga1151-changes

Vía: Videocardz.