Microsoft está empujando a los usuarios de Windows a que se pasen a Windows 10 y a que mantengan siempre actualizados sus equipos. Tras dos actualizaciones mayores de Windows 10 distribuidas, Microsoft ha tomado la decisión de dejar de actualizar la compilación 1511 del sistema operativo, la cual fue distribuida en noviembre de 2015, hace menos de dos años.
Esto significa que no recibirá actualizaciones de seguridad ni de corrección de fallos, por lo que Microsoft empuja a los usuarios a actualizar sus equipos a la última versión de Windows 10 a través de Windows Update. La aproximación de «un único Windows 10» está haciendo que la compañía se haya comprometido a lanzar dos actualizaciones anuales, lo que llevará a que la asistencia técnica para cada una de ellas solo dure en torno a los dos años.
La compañía todavía sigue permitiendo ciertas vías de actualización a Windows 10 desde versiones anteriores, ya que en parte quiere que se deje de utilizar sistemas claramente obsoletos y llenos de agujeros de seguridad —como el que representa Internet Explorer—. Microsoft también ha finalizado la asistencia para Office 2017, lo que significa que tampoco habrá correcciones de fallos ni de vulnerabilidades, y empuja a los usuarios a adquirir Office 365.
Vía: Guru3D.