Las principales empresas del sector tecnológico no sólo dedican recursos a buscar fallos de seguridad y otros problemas en su propio software, sino que también dedican algunos a buscar estos problemas en los productos de la competencia. El problema es que, cuando encuentran uno, no suelen mostrar piedad y revelan cuales son estos fallos antes de que el rival pueda ponerle solución para que los usuarios no corran peligro.
Históricamente Google no ha jugado limpio con Microsoft, revelando fallos importantes sin ni siquiera darles tiempo para solventarlo. Por eso, la compañía de Redmond ha decidido comenzar a hacer lo propio, revelando un fallo de seguridad en Chrome. Aunque este fallo estaba solventado en las versiones de prueba, no lo eSTI o en la versión disponible para todo el mundo durante casi un mes.
Aunque Google solucionó el fallo de inmediato, desde Microsoft consideran que estos fallos deberían ser corregidos antes de que su conocimiento sea público, ya que cuanto más tiempo se tarde en solucionar, más fácil es que alguien pueda analizarlo y aprovecharlo en contra de los usuarios. Por otro lado, y aunque es bueno que las compañías señalen fallos de los competidores, no lo es tanto cuando los que pueden pagar el precio de su rivalidad son los usuarios. Ojalá que la escalada de hostilidades en este terreno entre ambas compañías no acabe provocando un disgusto.
Vía: EnGadget.