Como viene siendo costumbre, a cada gran lanzamiento que hacen las marcas de un teléfono insignia le acompaña la presentación de distintas versiones descafeinadas. Huawei ha hecho lo propio con el anuncio del Mate 10 Lite, en el que conserva el diseño en monopieza de aluminio y la pantalla que denominan FullView. No es que aproveche mucho más que otros teléfonos el frontal, pero de cara a la publicidad queda bien.
Esa pantalla es de 5.99 pulgadas con una resolución de 2160 × 1080 píxeles en un tamaño de teléfono de 156.2 × 75.2 × 7.5 mm. Lo que han recortado a lo alto lo han añadido a los lados. El procesador es un Kirin 659 de ocho núcleos Cortex-A53 divididos en cuatro a 2.36 GHz y cuatro a 1.7 GHz, con una GPU de tipo Mali-T830 MP2 a 600 MHz. Les acompaña 4 GB de RAM y 64 GB de almacenamiento, con lector de micro-SD, ranura en la que también se puede poner una segunda tarjeta SIM.
La nota diferenciadora de este teléfono dentro de la saturada gama media es la inclusión de cuatro cámaras. Son dos frontales de 13 Mpx y 2 Mpx, y dos traseras de 16 Mpx y 2 Mpx, con las cámaras adicionales permitiendo efectos de desenfoque. La batería es de 3340 mAh, e incluye wifi 802.11 b/g/n, Bluetooth 4.2 y lector de huellas dactilares trasero. Llega con Android 7.0 preinstalado y capa de personalización EMUI 5.1.
Este smartphone estará disponible en España en noviembre por un precio de 349 euros.