Uno de los rumores más extraños de los últimos años se ha hecho realidad. Hace prácticamente un año empezó a cobrar fuerza un rumor que decía que Intel habría licenciado la arquitectura gráfica de AMD, y por inverosímil y falta de pruebas al respecto se ha dejado en segundo plano. Tampoco ha sido un rumor demasiado recurrente. Ahora, Intel ha anunciado que efectivamente va a usar chips gráficos Radeon y los va a incluir en algunos de sus procesadores de 8.ª generación.
Intel anunció hace unos meses una arquitectura para tener en un mismo procesador varios chips de distinto tipo. Una arquitectura heterogénea interconectada por EMIB o puente de interconexión multichip embebido. Es bastante explícito lo que permite, ya que se pueden usar chips fabricados a distintos niveles de integración y de distinto tipo en un mismo encapsulado.
En el caso que ocupa el titular, Intel lo va a usar para conectar un chip de procesador —o pastilla, como también se le conoce cuando está recién cortado de una oblea— con una GPU de tipo Radeon de AMD, y combinado con memoria de alto ancho de banda de segunda generación (HBM2). La fabricación de los chips gráficos correría a cuenta de AMD, e Intel solo tendría que incluirlos en el empaquetado.
AMD ha dado la noticia, indicando que «nuestra colaboración con Intel expande la cuota de mercado de las GPU Radeon y proporciona al mercado una solución diferenciada de gráficos de alto rendimiento». Se trata por tanto de un chip semipersonalizado según las especificaciones de Intel para las necesidades de Intel, y una de las más extrañas colaboraciones hasta la fecha. Por su parte, Intel indica que este tipo de procesador permitirá crear portátiles, dos en uno y tabletas más delgadas y potentes.
Intel presentará estos procesadores en el primer trimestre de 2018. Debido al tamaño del procesador, reflejado en la imagen de arriba, tiene pinta de que de momento no llegará este tipo de solución a los equipos de sobremesa. Salvo los mini-PC, de acuerdo con el anuncio de Intel, que pueda crear la compañía de su propia cosecha con ellos o sus socios, ya que usará un zócalo distinto y requerirá placas base personalizadas.
La 8.ª generación de procesadores Intel es un pequeño cajón de sastre en el que se van a dar cita una infinidad de tipos distintos de procesadores, tanto los Kaby Lake R, como los Coffee Lake y los Cannon Lake, y ahora este procesador que aún no tiene nombre.
Vía: AnandTech.