Los problemas se han sucedido en torno a los Pixel 2 y Pixel 2 XL desde su puesta a la venta, y Google está intentando corregirlos rápidamente con la nueva actualización que ha llegado junto al parche de seguridad de noviembre. Esta versión corrige el problema con wifi denominado KRACK y que se trata de un grave fallo de seguridad en el modo de establecer una conexión WPA o WPA2. También corrige otros fallos de seguridad en el sistema operativo, de menor importancia.
Por otro lado, Google hace frente a los problemas con la pantalla de los Pixel. Al ser de tipo OLED la incluida en el Pixel 2 XL, muchos usuarios se han quejado de que la botonera en pantalla se mantiene siempre brillante, y penaliza su vida útil. En este parche de noviembre, Google añade un breve temporizador tras el cual la botonera se oscurece para reducir el riesgo de la pantalla OLED. También en este sentido la compañía ha reducido el brillo máximo del panel en 50 nits y potenciales problemas de quemado de los ledes que incluye.
El Pixel 2 ve corregido también un problema con la antena NFC que podía provocar un ligero ruido mientras estaba activo. Por último, la compañía ha añadido una nueva sección llamada Colores en los ajustes de la pantalla del dispositivo, con tres modos: natural, saturado y mejorado. Ante las quejas de los usuarios de que los colores se veían muy apagados, el modo saturado permite llevar la saturación del color al máximo, haciendo que se vean mucho más brillantes y coloridos, ignorando el espacio de color sRGB.
Vía: Ars Technica.