Días antes de la puesta a la venta de los primeros Coffee Lake de sobremesa, englobados en la 8.ª generación Core de Intel, los rumores decían que hasta principios de 2018 las existencias de estos procesadores no sería buena. Me pareció un rumor raro porque no es la forma habitual de Intel de poner a la venta un producto, pero se vio rápido que ese rumor era cierto. Ahora mismo es casi imposible comprar un Core i5 o Core i7 de 8.ª generación, e imposible comprarlos a su PVPR.
Por eso Intel ha anunciado que va a utilizar nuevas instalaciones de ensamblaje y testeo para conseguir aumentar las existencias de los procesadores Coffee Lake. Según comenta Intel, las nuevas instalaciones cuentan con los mismos certificados que las que ha estado usando actualmente, y por tanto salen de sus líneas productos idénticos a los que hay en el mercado.
La instalación que ha usado hasta ahora es la de Malasia, y la nueva está situada en Chengdu (China), y se utilizará para probar y ensamblar los procesadores para los fabricantes de equipos originales (OEM). Estas nuevas unidades empezarán a llegar al mercado a partir del 15 de diciembre, pero es difícil decir, sin conocer las unidades producidas, si deberían estar o no más ampliamente disponibles. El precio al que estén será tema a parte, y ya no puedo ni hacer pronósticos de cuándo andarán con buen precio.
Mientras tanto, los que no queráis esperar más a renovar el equipo, pasad a elegir vuestro procesador Ryzen, que andan ya con muy buen precio. Recomiendo ahora mismo el Ryzen 5 1600X que anda sobre los 220 euros.
Vía: AnandTech.