La guerra entre Apple y Qualcomm en los juzgados se inició cuando la Comisión Federal de Comercio (FTC) empezó a investigar a Qualcomm por prácticas monopolísticas y Apple se subió al carro asegurando que Qualcomm le estaba reteniendo 1000 millones de dólares por royalties de más pagadas. El problema es que, según Apple, Qualcomm se ofreció a devolvérselos si hablaba en su favor en la investigación de Corea del Sur por prácticas monopolísticas, a lo que Apple se negó.
Así las cosas, Qualcomm tuvo una pataleta y demandó a Apple, asegurando que había infringido varias de sus patentes, y es una demanda que lleva meses en los juzgados. Ahora Apple contrademanda asegurando que Qualcomm ha usado ilegítimamente ocho de sus patentes referentes usadas en los procesadores Snapdragon 800 y 820.
Estas patentes cubren la forma de ahorrar energía cuando está en suspensión, asegurando que solo reciben el mínimo de energía indispensable para que las funcionalidades de despertar el dispositivo funcionen bien. Aun así, Apple asegura en la demanda que empezó a buscar las patentes supuestamente violadas por Qualcomm mucho antes de que recibiera la demanda. Esto abre la hipótesis de que Apple dejara en suspenso esta demanda por las buenas relaciones que había entre ambas compañías, hasta que Qualcomm le demandó.
Qualcomm ha tenido que pagar ya cientos de millones de dólares en multas en China y Corea del Sur, y en EE. UU. también lo terminará haciendo a la FTC. Compañías como Google o Samsung se han puesto del lado de Apple en la demanda que tienen sobre la mesa, y Qualcomm está jugando sucio al demandar también a proveedores de Apple.
Vía: 9to5Mac.