El mundo de las patentes es bastante complejo. Google, como muchas empresas del sector de la tecnología, presenta un gran número de patentes anuales, las cuales dan una idea de qué podría verse en un futuro en sus productos. Sin embargo, muchas veces se patentan ideas que jamás llegan a ver la luz del día, por muy buenas que sean.
Una patente presentada por la compañía consiste en una pantalla motorizada para los Pixelbook, la cual se levanta automáticamente cuando se toca la tapa y se ajusta. Además, la patente detalla como emplear un sistema de reconocimiento facial para verificar la identidad del usuario y levantar la pantalla automáticamente, cerrándose por sí sola si no detecta que el usuario está en frente del equipo.
La patente, aunque presentada en 2013, es cada día más viable, a parte de una excelente medida que, combinada con medidas de reconocimiento biométrico, puede mejorar la accesibilidad de los equipos.
Vía: The Verge.