Intel está a punto de presentar oficialmente sus primeros modelos de procesador con gráfica dedicada Radeon RX Vega, y al menos el primero de ellos ha aparecido en la web de la compañía. Se trata del Core i7-8809G, que estaría englobado dentro de esa serie Kaby Lake G. El empaquetado de estos procesadores incluyen un procesador Core con gráfica integrada, un chip gráfica dedicado de tipo Radeon, y un chip de memoria HBM2. No serán precisamente pequeños, pero tendrán mucha potencia gráfica y de cómputo.
A juzgar por lo publicado con Intel, el Core i7-8809G tiene cuatro núcleos con multihilo —ocho núcleos lógicos—, con 8 MB de caché de nivel 2, y funcionará a una frecuencia base de 3.1 GHz. La compañía no indica la velocidad turbo, pero siendo un procesador orientado a portátiles y mini-PC seguramente tenga un margen bastante amplio.
Adicionalmente, el chip de CPU incluye gráficos integrados HD Graphics 630 —tiene pinta totalmente de un chip Kaby Lake al fin y al cabo, no un Coffee Lake—, y el chip gráfico dedicado aparece como Radeon RX Vega M GH. La memoria que usará por defecto es DDR4 de 2400 MHz, y en total el paquete tiene un TDP de 100 W. Teniendo en cuenta que la CPU puede llevarse 35 a 45 W, la GPU se llevaría entre 55 y 65 W. Es margen suficiente para, en la arquitectura Vega, de 16 a 24 unidades de cómputo o hasta 1536 sombreadores, aunque se presuponen que a menor frecuencia —quizás sobre los 1100 MHz—.
Uniéndolo a rumores anteriores, y específicamente de unas supuestas pruebas de rendimiento del Core i7-8705G, se apuntaba a un rendimiento cercano a la GTX 1050 Ti en Ashes of the Singularity en DX12, por lo que andará por encima de la GTX 1050 de manera general en juegos. La conferencia de Intel del CES de Las Vegas es la próxima semana, y probablemente esta serie Kaby Lake G sea la principal novedad a presentar.
Vía: AnandTech.
