La baja disponibilidad de los procesadores de 8.ª generación de Intel ha ido mejorando en diciembre, y al menos este enero ya se puede comprar a un mejor precio —unos 375 euros— el Core i7-8700K. Está todavía un poco por encima del precio que marca Intel —unos 350 a 360 euros—, pero por la potencia que proporciona es un buen precio. Pero una vez que la disponibilidad ha mejorado gracias a más producción, el siguiente paso es poner en el mercado más variedad de procesadores, y uno de ellos sería el Core i5-8500.

Han aparecido pruebas de este modelo en SiSoft Sandra, y en este caso la diferenciación con respecto al Core i5-8400 sería de 200 MHz de frecuencia base, situándose en los 3 GHz. Aunque no se indica la frecuencia turbo, es previsible una subida similar, poniéndola en los 4.2 GHz, manteniendo el resto del procesador similar. Eso sería un TDP de 65 W, seis núcleos físicos sin multihilo, y 9 MB de caché de nivel 3.

Teniendo en cuenta la poca diferencia de rendimiento que hay en los juegos actuales entre el Core i5-8400 y el Core i7-8700/K, es poco probable que aporte una mejora significativa respecto al Core i5-8400 a la hora de comprarlo. Incluso tras los parches de Meltdown y Spectre, el rendimiento es juegos es prácticamente igual que sin ellos, con alguna excepción como The Witcher 3 que pierde un poco a 1080p —pasa de 136 a 128 FPS a 1080p en una GTX 1080—, pero habrá que más detenidamente. Los nuevos procesadores de 8.ª generación de sobremesa no están lejos, y sobre marzo, o abril como tarde, deberían estar a la venta.

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Vía: TechPowerUp.