Nvidia es un habitual en la táctica de sacar versiones de versiones de sus tarjetas gráficas de menor potencia, aunque es una táctica habitual del sector. AMD hizo lo propio hace unos meses con la RX 560, y como ocurre ahora con la GT 1030, lo que se les reprocha a ambos es lo opaco de la presentación de estas versiones recortadas y que lleguen con el mismo nombre de modelo. Algunos fabricantes han puesto ya a la venta una GeForce GT 1030 que llega recortada, con 2 GB de memoria DDR4 a 2.1 GHz en vez de la GDDR5 a 6 GHz, y con un consumo que se sitúa en los 20 W en vez de los 30 W.
La frecuencia base del nuevo chip, que es la variante GP108-310 en vez de la GP108-300, es de 1151 MHz, con un turbo de 1379 MHz, aunque también hay versiones con el chip subido hasta los 1189 MHz de base y 1430 MHz de turbo. El chip GP108-300 tiene una frecuencia base de 1227 MHz y turbo de 1468 MHz, por lo que el recorte no es excesivamente grande, pero se hará notar en una unidad gráfica de 384 sombreadores.
Rendimiento tarjetas gráficas
El cambio más importante procede de la bajada de memoria, con el ancho de banda pasando de los 48 GB/s a los 16.8 GB/s. El impacto de ambos cambios en su rendimiento situará quizás la reducción en torno a un 10 %, más en juegos que hagan un mayor uso de la memoria de vídeo.
Actualmente la GT 1030 ronda los 80 euros, por lo que espero que sea un intento de bajar aún más el precio de las tarjetas gráficas con unidad gráfica Pascal sobre los 50 o 60 euros. Una opción más en el mercado que quizás atraiga a compradores de un Ryzen sin gráfica integrada, o como remiendo temporal para uno de esos equipos mientras se espera a comprar una más potente.
Vía: AnandTech.