Por mucho que haya mejorado Windows 10, y que Edge sea un buen navegador, aun le queda mucho trabajo por delante a la compañía de Redmond para quitarse el estigma de ser la empresa de Internet Explorer. Animar a los usuarios a que empleen Edge, y demostrar que este navegador poco o nada tiene que ver con el anterior no está siendo fácil.
La mayoría de los usuarios respaldan otros navegadores, siendo el principal Chrome. Desde el lanzamiento de la actualización de abril de Windows 10, el funcionamiento del navegador de Google se está viendo afectado, bloqueándose repentinamente. No es la única aplicación afectada, ya que otras como Cortana también están viéndose aquejadas por este problema. Microsoft está trabajando ya en la solución, la cual podría estar lista para el parche de la semana que viene.
Hasta que el problema con Chrome esté solucionado, desde la compañía recomiendan emplear una solución temporal. Esta consiste, en los ordenadores de escritorio, pulsar simultáneamente las teclas de Windows, Control, Mayúsculas y B. En una tableta se puede pulsar simultáneamente los botones de subida y disminución del volumen tres veces en dos segundos. Para los portátiles recomiendan bajar y subir la tapa del equipo.
Lo más sorprendente del asunto es que las pruebas con Chrome, una aplicación empleada por millones de usuarios, incluyendo muchos de los participantes en las pruebas de las actualizaciones de la compañía, parecen no haber sido exhaustivas. Tal vez esto les sirva como toque de atención para la empresa para que se esfuercen en probar como es debido las aplicaciones y nuevas características de sus sistema operativo, sino también las aplicaciones de terceros más importantes.
Vía: EnGadget.