AMD está abriéndose hueco poco a poco en el sector de los portátiles con sus procesadores Ryzen, pero le cuesta. Ha estado alejada de él durante muchos años, con Intel y Nvidia dominándolo por completo. Pero el bajo consumo que tienen los procesadores Ryzen, 35 o 65 W en sus versiones de sobremesa, son un buen punto de partida para crear otras versiones más potentes o de menor consumo, según permitan el análisis ulterior a ser cortados los chips Zeppelin de las obleas en que se producen.
Entre los próximos procesadores que podrían llegar a portátiles, si bien la compañía está consiguiendo que empresas como Acer incluyan los de sobremesa como el Ryzen 7 2700 del Helios 500, es sacar chips específicos de alto rendimiento. Esa serie, según la nomenclatura de AMD para los Ryzen, es la serie Ryzen H.
Dos de esos supuestos procesadores han aparecido en 3DMark, que si bien no es indicativo de autenticidad —se puede falsear con facilidad—, al menos arroja un rayo de esperanza para que AMD se introduzca con más fuerza en el sector de los portátiles. Esos dos nuevos procesadores serían los Ryzen 5 2600H y Ryzen 7 2800H, aunque ambos serían de cuatro núcleos físicos con multihilo para conformar ocho núcleos lógicos, funcionando a 3.3 y 3.4 GHz respectivamente.
La diferencia entre ellos estaría en la unidad gráfica integrada, que sería una Radeon RX Vega 8 y, quizás, Radeon RX Vega 10, aunque por la información que se tiene no se puede saber todavía —y son rumores—. Las APU de tipo Ryzen U de bajo consumo tienen un TDP de 15 W, por lo que estas deberían tener al menos 35 W. Quizás en el Computex hay un hueco para estos procesadores.