China lleva más de un lustro haciendo una fuente inversión en el sector de los semiconductores, y no solo en lo que a producción de NAND y DRAM se refiere. También conoce su débil situación en el terreno del diseño y producción de procesadores, y eso ha llevado a decisiones interesantes como firmar acuerdos con AMD para el uso de la microarquitectura Zen en diseños propios.
En 2016, con AMD en una situación financiera muy débil, cerró un trato para la creación de la empresa Haiguang Microelectronics con propiedad al 51 % de AMD y el 49 % del holding Tianjin Haiguang en el que se encuentra la Academia China de las Ciencias, una academia nacional perteneciente al Gobierno chino. A partir de ahí, se crearon otras dos empresas conjuntas al 30 % para AMD y 70 % para Tianjin Haiguang llamadas Hygon y HMC.
Hygon se dedica al diseño de los procesadores x86 usando las patentes de AMD, y HMC a la producción de los chips, dependiendo la comercialización nuevamente de Hygon. AMD recibe una serie de royalties o regalías por cada procesador vendido. Pero en este terreno de los procesadores, China también tiene inversiones en Zhaoxin, un fabricante de procesadores de arquitectura x86 propia.
Los procesadores diseñados por esta aventura empresarial china de AMD se llaman Dhyana, y por el momento se quedan en el sector empresarial ya que son equivalentes a los EPYC. Aparentemente Hygon mantiene un diseño casi idéntico de los procesadores al realizado por AMD, y se ha visto que los controladores de Linux de los EPYC sirven perfectamente para los de Hygon. Por tanto, esta aventura empresarial ya tiene resultados positivos para China, y ya redondea las cuentas trimestrales de AMD.
Vía: TechSpot.