Nvidia pondrá a la venta el próximo 20 de septiembre las primeras tarjetas gráficas GeForce RTX, y eso implica comentar algunos hechos que ocurre con el lanzamiento de toda serie de tarjetas gráficas. Aprovechando la entrevista de Hot Hardware a Tom Petersen, el director de marketing técnica de Nvidia, voy a hablar brevemente de los precios de lanzamiento.
Petersen ha indicado que los modelos de tarjetas gráficas de terceros no llegarán con el precio de venta al público recomendado (PVPR) indicado por la compañía. Todo dependerá de la oferta y demanda que haya, pero todo apunta a que será bastante alta con unas existencias iniciales bajas. Los ensambladores van a querer amortizar el desarrollo y publicidad inicial de las GeForce RTX 2000, y situarán el previo de venta al público (PVP) en un punto superior.
Nvidia dio de referencia para la RTX 2080 los 699 dólares, y para la RTX 2080 Ti los 999 dólares, pero los fabricantes de tarjetas gráficas están sumando al menos entre 100 y 200 dólares a sus modelos personalizados. En España, eso significa que la RTX 2080 más barata que se está viendo se sitúa en los 799 euros.
Como es habitual, y ocurre con las tarjetas gráficas y procesadores de cualquier compañía, incluso componentes como las SSD o módulos de memoria, la oferta y demanda determinará los precios iniciales. Generalmente son altos, y luego bajan lentamente a medida que se pasa la explosión inicial de ventas. Aunque en este caso, estando cerca las navidades igual tarda un poco en bajar el precio. Dependerá del volumen de producción inicial que haya establecido Nvidia de las GPU Turing.
Por tanto, si no hay imprevistos en forma de criptominería o similares, los precios de las tarjetas GeForce RTX deberían terminar acercándose al PVPR de Nvidia en unos meses. Al menos, Petersen ha querido dejar claro que están trabajando duro para que haya un suministro más que suficiente de GPU para cubrir la demanda de los ensambladores y que eso repercuta en unos precios más bajos de las tarjetas gráficas en tiendas.
