Apple ha puesto ya a la venta los iPhone XS y XS Max, junto con el Watch serie 4, y eso significa que toca una ronda de despieces por parte de los chicos de iFixit. Han empezado por los dos teléfonos, que se quedan en esta ocasión con una nota de reparabilidad de 6 sobre 10. En parte es gracias a que si se rompe la pantalla, los componentes de Face ID no se ven afectados, así como el tener un cambio de batería simplificado.
Aun así, esa nota es resultado del interior altamente compactado de la electrónica incluida, si bien es algo habitual en los móviles de hoy en día. Ponen como pega que hacen más uso de pegamento en ciertas partes, lo que dificulta las reparaciones, y que el que sea a prueba de agua también hace ciertas reparaciones más difíciles.
La batería del iPhone XS es de 2659 mAh, algo menos que la del iPhone X, y el iPhone XS Max tiene una batería de 3179 mAh. Aun así, Apple prometía más autonomía en estos teléfonos que con respecto al iPhone X. Por otro lado, el aumento del sensor secundario de la cámara trasera hace que sobresalga un poco más, y eso significa que algunas fundas de iPhone X no servirán con el iPhone XS.
En cuanto a los componentes, Apple utiliza módems de Intel en lugar de Qualcomm para la conectividad LTE, a la vez que usa sus propios diseños de chips para wifi y Bluetooth y otros apartados de la placa base. El elemento seguro para la SIM embebida (eSIM) es de ST Microelectronics, al igual que la usada en el Watch serie 3, o el Pixel 2 XL de Google.
Se puede ver el artículo del despiece en la web iFixit.
Vía: 9to5Mac.