Apple mantiene por ahora el título de tener el procesador de móvil más potente del mercado con el A12 Bionic usado en los nuevos iPhone. Es un chip que está fabricado con el proceso litográfico de 7 nm de TSMC, frente al de 10 nm de TSMC usado el año pasado en el A11 Bionic. Las mejoras de consumo y rendimiento están ligadas a ese mejor proceso de fabricación, si bien también ha modificado ciertos aspectos de la arquitectura interna para optimizarla.
La siguiente fotografía es del chip, realizada por TechInsights, con diversas zonas remarcadas para que se pueda entender lo que se está bien. Están los dos núcleos mayores en la parte izquierda, inmediatamente a la derecha de la unidad de procesamiento neuronal (NPU) de la que Apple indicó que aumentaba hasta en seis veces su potencia.
La compañía ha aumentado el tamaño de las cachés de nivel 1 hasta los 128 KB, tanto de instrucciones como de datos, que es el doble de la que tenían disponible los núcleos del A11 Bionic. A la derecha de los núcleos grandes están los núcleos de bajo consumo que Apple usa para pasarles cargas que requieran de poca potencia, si bien la compañía se ha mantenido muda sobre cómo hace el cambio de tareas entre núcleos, que es donde puede haber una mayor pérdida energética —el coste energético de mover operaciones de unos núcleos a otros núcleos puede ser mayor que el consumo de dejarlos en los dos núcleos mayores—. A la derecha del todo se pueden ver la unidad gráfica de cuatro núcleos que utiliza.
El tamaño del chip es de 83.27 mm2, frente a los 87.66 mm2 del A11. La miniaturización lleva a que los núcleos mayores tengan 2.07 mm2 en vez de 2.68 mm2, con los menores rozando los 0.43 mm2 en vez de 0.53 mm2. El tamaño de la GPU es similar, con 14.88 mm2, aunque los núcleos en sí son algo menores con 3.23 mm2 frente a 4.43 mm2.
Vía: AnandTech.