Análisis: TicWatch C2 de Mobvoi

Mobvoi es uno de los actores más importantes del sector de los relojes inteligentes o smarwatches, y por ello cada uno de los productos que pone al mercado se mira con atención. Sobre todo por la buena combinación de características y precio que proporciona. Con el Ticwatch C2 no va a ser algo distinto, y se trata de un modelo que lleva poco en el mercado, ya que se puso a la venta en diciembre.

Es un reloj con Wear OS, con todas sus virtudes y defectos, y que hasta hace unos meses se conocía como Android Wear. La idea de Google en el cambio de nombre es que no dé la sensación de que solo sirve para Android, sino que también funciona con iOS. Esto es algo que le pidieron los fabricantes para ampliar su base de clientes potenciales. El Ticwatch C2, y otros relojes de Mobvoi, juega un papel fundamental en la expansión de Wear OS entre los usuarios de iOS al ofrecer una alternativa bastante más económica al reloj de Apple.

Desembalado y características

Mobvoi se ha encargado de que, como buen complemento de moda que es un reloj, el TicWatch Classic 2 (C2) entra por los ojos desde el primer momento. Se vende en una caja blanca, en la que al abrirla se verá el reloj con un protector de plástico en su pantalla, y el nombre del reloj en la bandeja. Al sacarlo se puede ver que la correa esta cerrada y con una espuma para que mantenga la forma. Se podría poner de pie para exposición, que es lo habitual en este tipo de productos.

El reloj está hecho de acero inoxidable, con una caja de 42.83 mm × 42.83 mm × 13.1 mm y una esfera de reloj circular, con dos botones en su lateral derecho. Uno de ellos está marcado con un punto naranja, y es el que hace la función de botón de encendido y para mostrar las aplicaciones instaladas en el reloj. El otro es un botón para seleccionar funciones. La pantalla en sí es de tipo AMOLED, teniendo un diámetro de 3.3 cm (1.3 pulgadas) y una resolución de 360 × 360 píxeles, lo que arroja los 392 píxeles por pulgada. Es una pantalla que se ve muy bien, si bien no cuenta con sensor de luz ambiente para ajustar el brillo automáticamente.

En la caja se incluye unos manuales de uso y primeros pasos, así como un cargador especial, ya que el reloj dispone en la parte inferior de una serie de contactos magnéticos para ajustarse en este cargador circular. La batería tiene una capacidad de 400 mAh, y la estimación de la compañía es que es suficiente para darle una autonomía de en torno al día y media de uso del reloj, sin usar GPS. Al usar los sistemas de posicionamiento la batería durará solo unas horas.

La correa que incluye el reloj es de cuero auténtico, de buena calidad en cuanto a resistencia, pero da la sensación de ser más barata de lo que debería para el tipo de reloj que es y su precio de venta al público recomendado (PVPR) de 200 euros. Dispone de una hebilla de acero y dos presillas para pasar por ellas la punta de la correa, con múltiples agujeros para ajustarse a todo tipo de muñecas, ya sean pequeñas o grandes. Las correas usadas por el reloj son de 20 mm, por lo que se podría sustituir la provista por otra de este tamaño si así se desea simplemente quitando el pasador.

En general, la estética del reloj no decepcionará a los amantes de los relojes, con un estilo clásico que queda bien indicado por el nombre de este reloj. En el modelo que se vende en color dorado, su correa dispone de costuras en los bordes, lo que le da un mejor aspecto al reloj. Me parece una pena que los que llegan en colores negro y gris no tengan esas costuras.

En la parte trasera del reloj se sitúa el sensor de ritmo cardíaco, el cual tiene buena precisión aunque tampoco sea el más preciso del mercado. Puesto que se puede ajustar bien la correa, no se despegará de la piel. El reloj también incluye un acelerómetro y un giroscopio, por lo que son suficientes para una buena cantidad de deportes. Para los nadadores, el diseño del reloj está hecho a prueba de agua.

Mobvoi ha optado por utilizar un Snapdragon Wear 2100 como sistema en chip (SoC) para el TicWatch C2. No es el más moderno, ya que data de 2016 y el año pasado se presentó el Snapdragon Wear 3100, pero cumple bastante bien con permitir usar Wear OS de manera suficientemente fluida. Si bien ambos procesadores disponen de cuatro núcleos, los usados en este smartwatch tienen una frecuencia de 800 MHz y en el 3100 funcionan a 1200 MHz. No es una gran diferencia, que se puede notar solo en ciertas situaciones concretas, pero la mayor pega está en que el Snapdragon Wear 3100 permite una mayor autonomía al usar un mejor proceso de fabricación. Este SoC está acompañado de los habituales 512 MB de RAM y 4 GB de almacenamiento interno.

El reloj dispone de la conectividad que se puede espera en uno de estos relojes avanzados. Tiene wifi 802.11ac para conectarse directamente a internet, tiene Bluetooth 4.1 para emparejarse y comunicarse con el reloj anfitrión, e implementa los sistemas de posicionamiento GPS, Glonass y Beidou. Por cómo funciona GPS, es necesario tener un segundo sistema implementado para ciertos momentos en que se puede quedar sin cobertura, y además le añade precisión a las medidas de distancias. Es un apartado en el que no da problemas. También tiene NFC que servirá muy bien para realizar pagos sin contacto, y que el realizarlos desde un reloj es muchísimo más cómodo —sobre todo si eres como yo y el móvil casi no lo sacas del bolsillo—.

Wear OS y actividad física

La inclusión de Wear OS 2.2 es un buen añadido para cualquier reloj inteligente que llegue al mercado. En esta versión Google mejoró diversos aspectos, pero sobre todo la interactuación con el sistema operativo en sí, simplificándola. El principal caso de uso de los relojes inteligentes es el de usarlos como pulseras de actividad, y por eso Wear OS está orientado a consultar esa información de manera más sencilla.

Deslizando el dedo desde la parte inferior de la pantalla muestra el área de notificaciones. Si se desliza hacia la izquierda se muestra información de ejercicio y específicamente la relativa a la aplicación TicHealth, y requiere además para usarla de la instalación de la aplicación de Mobvoi para gestionar ciertos parámetros de ejercicio. Tras realizar la configuración de esta aplicación y de la misma en el reloj, se puede pasar a usar y a consultar toda la información.

Si se desliza el dedo hacia la derecha se mostrará el Asistente de Google, y hacia abajo mostrará la configuración del reloj. El botón superior del lateral da acceso a las aplicaciones instaladas a través de la aplicación del móvil, y el inferior da acceso a la información de ejercicio realizado, ya sea caminar o correr, y calorías quemadas. Deslizando el dedo desde arriba mostrará los distintos ajustes que se pueden modificar en el reloj.

Cuando se vaya a practicar alguna actividad física es conveniente activarlo en la aplicación de TicHealth en el reloj, eligiendo entre varias opciones, como carrera o paseo. Luego toda la información capturada tras la actividad se puede consultar en dicha aplicación del móvil, y suele ser bastante fiable, con ciertas discrepancias inevitables de precisión, si bien no son excesivas con respecto a los mejores podómetros. Suele depende mucho del algoritmo que implemente la empresa, y al menos es un aspecto que Mobvoi lo cubre bastante bien.

La inclusión de GPS hará que no sea necesario llevar encima el teléfono emparejado cuando se salga a andar, correr o montar en bici. La compañía no publicita nada relativo a la natación debido a que, si bien tiene protección IP68 frente al agua, no incluye los sensores adecuados para este deporte ni las aplicaciones más específicas para realizar el seguimiento de la actividad. Es compatible con actividad en exterior y en pista, e incluye un modo de estilo libre en el que incluir toda la demás actividad física. Todo el registro de actividad se pausa si no se detecta movimiento del reloj.

Hay pulseras de actividad del mismo precio que pueden ser sustancialmente mejores para actividad física que el TicWatch C2, pero carecen de acceso a una tienda de aplicaciones. Tampoco es que Mobvoi publicite este reloj como específico de actividad física, y de hecho lo vende más como un producto de estilo de vida, con buen diseño, cómodo y repleto de características. Pero en general hace un buen trabajo en este terreno del ejercicio físico y resulta suficientemente fiable.

Ese acceso a la Play Store hace que se pueda controlar desde el reloj multitud de aplicaciones de audio como Spotify, poder tener información de Google Maps, ver información de aplicaciones como Uber o información de salud de otras aplicaciones como Google Fit, y otra infinidad de aplis. Es por lo que muchos, sobre todo si no hacen habitualmente ejercicio físico, prefieren un reloj Wear OS que una pulsera de actividad simple y llana.

Y, además, lo más importante es que se tiene acceso al Asistente de Google, que en plena expansión de los dispositivos Home está empezando a ser cada vez más usado. La calidad de este asistente es indiscutible, y tenerlo disponible en la muñeca va a ser de gran utilidad. Como con todo, hay que ser consciente de que existe y que te puede ahorrar tiempo en las consultas para no tener que sacar el móvil. Y para cuando te pillen sin el teléfono encima pero que esté cerca, como en otra habitación, se pueden contestar llamadas telefónicas con él.

Conclusión

Mobvoi es un excelente fabricante de relojes inteligentes, y ha sabido coger lo mejor del mercado para ir aportando cierta diferenciación en su propio catálogo. Este modelo Ticwatch C2 está orientado a un grupo más exigente de aquellos consumidores que quieren un reloj con Wear OS —anteriormente Android Wear—, y si bien el reloj no tiene ningún pero en lo referente a su calidad de fabricación y componentes, sí lo tiene en el sistema operativo, que es su talón de Aquiles.

Google necesita evolucionar bastante más Wear OS, y es el causante de que en ciertos momentos el reloj pierda algo de fluidez. Cuando un problema es común a todos los relojes con Wear OS, solo se puede mirar al sistema operativo como la raíz del problema. Se recurren a ciertos trucos, como mantener la pantalla siempre activa, para imprimir más fluidez al girar la muñeca para ver la hora o notificaciones, pero eso tiene su impacto en la autonomía. Una vez se empieza la interactuación, el reloj inteligente va bastante fluido. Aunque las comparaciones sean odiosas, el reloj de Apple funciona mucho mejor en estos terrenos de la fluidez que los Wear OS.

Afortunadamente Google sigue trabajando en actualizaciones continuas del sistema operativo, y llegan con la suficiente rapidez a los dispositivos como para evolucionar continuamente. Si bien, claro está, siguen teniendo el problema de que pasado uno o dos años no van a recibir actualizaciones, como ocurre con los teléfonos Android. Mobvoi podría haber añadido un Snapdragon Wear 3100 en lugar de un 2100, pero solo se diferencian en tener algo más frecuencia de funcionamiento sin mejoras notables de rendimiento, pero se nota bastante más en la autonomía. Este sector de relojes con Wear OS precisan de una mayor integración entre el procesador y el sistema operativo para que funcionen perfectamente y se limen esas asperezas de fluidez.

Dejando el sistema operativo a un lado, el Ticwatch C2 cuenta con unas buenas características, una buena pantalla a la que quizás se eche en falta que ajuste automáticamente el brillo para optimizar su consumo, pero la inclusión de GPS y NFC lo convierte en muy completo. Soy de los que ya lo pagan casi todo con el reloj en las tiendas, y por tanto ese NFC para usar Android Pay es imprescindible para mí en un smartwatch. El sensor de ritmo cardíaco está a la altura de los mejores del mercado, sin grandes diferencias si se compara al del Apple Watch, por ejemplo, pero con un precio sustancialmente menor de 200 euros. Por características y precio, es de las mejores opciones de compra que hay actualmente.

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