Los productos de Apple son muy vendidos, y para esta noticia me centraré en los 20 millones de Mac que vende. Eso significa que los problemas que se puedan encontrar en sus equipos reciben más atención al sufrirlos más usuarios, y uno de ellos tiene que ver con el MacBook Pro de 2016 y 2017 y su pantalla. Tras abrir y cerrar una gran cantidad de veces la tapa del portátil podían aparecer problemas de imagen en su parte inferior.
Al buscar el origen del problema se ha visto que es debido a un conector de la parte inferior de la pantalla que lo une con el controlador de pantalla y que podía resultar dañado al doblarse cada vez que se abre la tapa, con el siguiente resultado.
Apple no ha reconocido oficialmente el problema, pero se ha dado por aludido ya que en los últimos MacBook Pro 2018 ese cable de conexión con el controlador de pantalla es más largo, según ha podido comprobar iFixit. De esta forma se reduce el estrés del doblar de la pantalla, y por tanto debería quedar solucionado el problema al dar más espacio para que se doble en torno a la placa. iFixit ha indicado que no está totalmente segura de que el problema esté en la longitud del cable en sí o que se acumule suciedad en torno al cable, porque no han experimentado este problema en ninguno de sus equipos.
