Oculus ha tenido su momento de presentaciones durante su conferencia del GDC 2019, y lo más importante que ha desvelado es Rift S, unas nuevas gafas de realidad virtual con lo que se espera de uno de estos dispositivos en 2019. Cambia el diseño de la parte superior para que sea más cómodas de llevar, así como el sistema de ajuste y cierres.
Lo que llamará la atención en este modelo es la inclusión de dos cámaras en la parte inferior del frontal, que junto a cada una de las que tiene a los laterales y un sensor superior las cuales reciben el nombre de Insight. Sirven de sistema de posicionamiento con el resto de sensores, pero también para usar el sistema Passthrough+ o visión a través, que muestra en las gafas el entorno para no tener que quitárselas.
En el apartado técnico, mantiene la conexión mediante un USB 3.0 y cambia a un DisplayPort. Cada ojo dispone de una pantalla de 1280 × 1440 píxeles (2560 × 1440 píxeles en total siendo una pantalla de 5.5 pulgadas), un cien por cien más de píxeles, pero funcionando a 80 Hz en vez de 90 Hz. Los que han usado las Rift S no han notado ningún problema por ello, por lo que es probable que Oculus haya mejorado la óptica o retocado otros aspectos del sistema de visión.
Mantiene el audio integrado en las gafas para una experiencia inmersiva, y cuenta con una salida de audio de 3.5 mm para usar unos auriculares distintos. Los requisitos mínimos para usar estas gafas son un Ryzen 3 1200 o Core i3-6100 con una GTX 960, GTX 1050 Ti o Radeon RX 470, y los recomendados un Ryzen 5 1500X, Core i5-4590, con una GTX 970, GTX 1060 o una RX 480.
Su precio es de 449 euros o 399 dólares y se pondrán a la venta en el segundo trimestre.