Gigabyte ha anunciado un nuevo monitor para jugar, el Aorus KD25F, que apunta a un sector de precio más comedido a juzgar por sus características. Incluye un panel de 62.2 cm (24.5 pulgadas) de diagonal, con una resolución de 1920 × 1080 píxeles, con un refresco de 240 Hz y un tiempo de respuesta de 0.5 ms de MPRT (tiempo de respuesta de imagen en movimiento), que es difícil de comparar con el tradicional valor GaG.
También cuenta con un brillo máximo de 400 nits y un contraste estático de 1000:1, con una calidad de color de 8 bits que cubre el 100 % de la escala sRGB. Incluye compatibilidad con imágenes de alto rango dinámico con certificado DisplayHDR 400, pero no tiene características específicas para mejorar la imagen en sí, como atenuación local o un alto brillo. También dispone de refresco adaptativo a través de FreeSync.
El pie se puede retirar y poner un soporte VESA de 100 × 100 mm, o ajustar su inclinación entre los –5º y 21º, girarlo entre –20º y 20º, pivotarlo 90º en ambos sentidos, y ajustarlo en altura hasta 130 mm. Incluye dos HDMI 2.0, un DisplayPort 1.2, y un concentrador de dos USB 3.0.
No tiene por el momento precio ni fecha de lanzamiento.