Apple ha renovado finalmente su sobremesa, el Mac Pro, después de años de estar desaparecido en combate. Han intentado mantener su aspecto exterior similar al previo al modelo tipo lata, hecho totalmente en aluminio, con dos asas en la parte superior. No me gusta especialmente, pero es de esos productos que hay que verlos en persona para opinar. Querían dar una máxima capacidad de personalización, con mucha modularidad, y parece que lo han conseguido.
Utiliza un procesador Xeon de 28 núcleos, con un sistema de alimentación que le proporciona hasta 300 W gracias y que cuenta con un gran disipador para mantener las temperaturas bajo control, usa memoria DDR4-2933 y permite hasta 1.5 TB de RAM. Dispone de cuatro ranuras PCIe de doble ancho, y cuatro de longitud más corta y de ancho simple. Es compatible con las tarjetas PCIe de cualquier fabricante.
Pero usan el módulo de expansión de Mac Pro (MPX) especial para ofrecer una refrigeración superior para las tarjetas gráficas que se instalen y sin que hagan ruido. Porque aseguran que el ruido de este equipo es como el del iMac Pro. Parte de una Radeon Pro 580X, y llega a una Radeon Pro Vega II, o una Radeon Pro Vega II Duo que son dos chips Vega en la misma tarjeta gráfica conectadas por la interconexión Infinity. Pero también permite usar dos Radeon Pro Vega II Duo en CrossFire, para un total de cuatro unidades de procesamiento gráfico (GPU) en el equipo.
También ofrecen una aceleradora llamada Afterburner para procesar hasta tres flujos de vídeo de 8K en formato ProRes RAW o doce en 4K. La fuente de alimentación es de 1400 W para alimentar al equipo y todas sus posibilidades.
El Mac Pro empieza en los 5999 dólares y estará disponible en otoño.