Samsung ha presentado en el CES 2020 el Galaxy S10 Lite, cuando dentro de poco debería renovar su teléfono insignia. Este móvil es una versión suficientemente potente aunque descafeinada en aspectos como el fotográfico. Estéticamente también cambia, al tener una pantalla con más marcos que el S10, pero está hecho de aluminio y cristal.
El procesador se queda en un Snapdragon 855, con 6 GB de RAM y 128 GB de almacenamiento, y lector de tarjetas micro-SD de hasta 1 TB.La batería incluida es de 4500 mAh con conector USB tipo C, además de wifi 802.11ac y Bluetooth 5.0. Llega con Android 10 preinstalado.
La pantalla Super AMOLED es de 17 cm (6.7 pulgadas) con una resolución de 2400 × 1080 píxeles, con un balazo en la parte central superior de la pantalla para la cámara de 32 Mpx y apertura ƒ/2.2. Se integra un lector de huellas dactilares en la parte inferior de la pantalla.
La cámara trasera tiene tres sensores: 48 Mpx y apertura ƒ/2.0 con estabilización óptica de imagen, 12 Mpx y ƒ/2.2 de gran angular de 123º, y 5 Mpx y ƒ/2.4 para fotomacrografía.
Su precio es de 649 euros.