Philips ha presentado un nuevo monitor generalista u orientado a uso ofimático, el 243B9, el cual incluye una pantalla de 60.4 cm (23.8 pulgadas) con resolución de 1920 × 1080 píxeles y es de tipo IPS. Tiene buena reproducción de color ya que cubre el 90 % de la escala NTSC y el 104 % de la sRGB, y alcanza los 250 nits de brillo máximo.
Tiene un contraste estático 1000:1, un refresco de 75 Hz y un tiempo de respuesta de 4 ms gris a gris. Implementa el refresco adaptable Adaptive Sync y por tanto es compatible con FreeSync y potencialmente con G-SYNC. Tiene un acabado mate antirreflejos, con sistema de retroiluminación típico W-LED. Incluye las habituales tecnologías de reducción de luz azul y antiparpadeos, entre otras.
El pie se puede retirar para poner un soporte VESA de 100 × 100 mm, aunque es bastante versátil al permitir el ajuste en altura hasta 150 mm, pivotarlo 90º en ambas direcciones, girarlos hasta 175º en ambos sentidos e inclinarlo entre los –5º y +30º.
En cuanto a las conexiones, dispone de un VGA, un HDMI 1.4, un DisplayPort 1.2 y la gracia de este monitor es que tiene un USB tipo C compatible con DisplayPort 1.2, datos USB y carga de hasta 60 W, que no se suele ver a estos niveles. Además cuenta con un concentrador de cuatro puertos USB 3.0, e integra altavoces estéreo de 2 W.
Su precio es de 219 euros.