Apple ha anunciado una renovación de su MacBook Air, pero como en esta ocasión no hay cambios de diseño, pero la actualización de componentes sí que es destacable. La compañía ha optado por utilizar los procesadores Core de 10.ª generación, y específicamente los Ice Lake, para hacer mucho más potente al pequeño de la alineación de MacBook.
El equipo se puede configurar desde un Core i3 de doble núcleo hasta un Core i7-1065G7 de cuatro núcleos, por lo que utiliza hasta una unidad gráfica integrada Iris Plus G7. La memoria acompaña perfectamente ya que utiliza hasta 16 GB de LPDDR4X a 3733 MHz, por lo que la iGPU se beneficiará de ello.
La capacidad de almacenamiento es de 256 GB hasta 2 TB según la configuración elegida. La pantalla se queda en la misma de 33.7 cm (13.3 pulgadas) con resolución de 2560 × 1600 píxeles. Cuenta con dos puertos Thunderbolt 3, la misma cámara FaceTime HD de 720p, conector de audio de 3.5 mm, Bluetooth 5.0 y wifi 802.11ac.
El precio parte de los 999 dólares o 1199 euros por el modelo con Core i3, 8 GB de RAM y 256 GB de almacenamiento. El modelo con Core i5, 8 GB de RAM y 512 GB de almacenamiento cuesta 1499 euros. La actualización al Core i7 son 80 euros, a 16 GB de RAM cuesta 250 euros, y por los 2 TB de almacenamiento pide 750 euros adicionales.