Razer anunció hace un par de semanas el primer modelo de la serie BlackWidow v3, pero empezó por el BlackWidow v3 Pro que es un extendido inalámbrico. Ahora llegan los otros dos modelos habituales como son el BlackWidow v3 extendido cableado, y el BlackWidow v3 TKL que es el modelo compacto. El primero de ellos es exactamente igual, con el mismo reposamuñecas magnético y estructura de aluminio —la gran pega de los teclados Razer era que seguía usando una estructura de plástico—.
El teclado dispone de interruptores Razer verdes o amarillos, con estos últimos integrando amortiguadores de ruido de silicona para un funcionamiento lo más silencioso posible. Tiene sistema de seguidilla completa (n-key rollover) para detectar cualquier cantidad de teclas pulsadas simultáneamente. Las teclas disponen de iluminación RGB, y esta iluminación es configurable por tecla.
En la parte superior derecha del teclado hay botones y una rueda para el control multimedia, y la compañía ha mejorado el diseño del teclado al usar una base sólida de aluminio alejándose por fin del plástico barato. En la parte inferior hay surcos para orientar la salida del cable. Tiene memoria interna para varios perfiles preconfigurados.
El modelo BlackWidow v3 TKL no dispone de los controles multimedia dedicados ni el reposamuñecas, pero mantiene el resto de características de construcción y opciones de interruptores. No hace referencia a que el cable se pueda quitar, por lo que sería una pega para su transporte.
El precio del BlackWidow v3 es de 149.99 euros (139.99 dólares más IVA) estando disponible también en color rosa, y el BlackWidow v3 TKL cuesta 109.99 euros (99.99 dólares más IVA).