Intel está preparando una nueva serie de procesadores de sobremesa que quedaría englobada en la 11.ª generación Core, y el nombre interno de esta serie es Rocket Lake S. Ahora mismo se espera que llegue en algún momento del primer trimestre de 2021, quizás en marzo según algunos rumores. Pero si bien de momento solo se habían oído menciones al chipset Z590, Intel podría estar preparando una renovación completa de los chipsets y por tanto no se centraría solo en los procesadores más potentes.
De acuerdo con un supuesto itinerario de los chipsets de Intel aparecida en internet, sería en marzo cuando llegarían los chips H510, B560, H570 y Z590, y la novedad más importante estaría relacionada con los canales de conexión PCIe 4.0 que integrarían para usar almacenamiento. Los canales PCIe 4.0 para la tarjeta gráfica salen directamente del procesador, y como los Rocket Lake S se podrán usar en las placas base serie 400, por lo que los actuales modelos dependerán de la calidad de los componentes elegidos por sus fabricantes para poder usar PCIe 4.0 o no tras una actualización del BIOS. La mayoría de las Z490 lo permitirán.
De la siguiente diapositiva ligeramente dudosa se desprendería también que la obsoleta plataforma X299 seguiría en el mercado hasta al menos junio de 2021, y que la renovación de los chipsets empresariales W580 y Q470 llegaría a finales de abril. Me parece razonable pensar que, tras la llegada de los Ryzen 5000, Intel tenga que renovar semirrápidamente sus procesadores, por lo que encaja bien una renovación parcial o completa de procesadores de sobremesa en el primer trimestre de 2021. En el terreno de la movilidad se esperan los Tiger Lake H fabricados a 10 nm, frente a los 14 nm de los Rocket Lake S aunque tengan nueva microarquitectura de núcleo.
Vía: Videocardz.