Apple ha reforzado su línea de productos de audio con el HomePod Mini con el que quiere imprimir un poco más de fuerza a las ventas de los altavoces inteligentes. Este modelo tiene un pequeño tamaño de 84.3 mm de alto y 97.9 mm de diámetro, con un peso de 345 g. En la parte superior tiene una pequeña pantalla a color táctil que permite los habituales gestos de pausa, reproducción, saltar canción, activar Siri y cambiar el volumen.
La compañía ha cuidado el diseño del dispositivo, incluidos los matariales como por ejemplo la tela que lo recubre para que favorezca la calidad de la música en lugar de ser un impedimento. En el interior hay un altavoz principal apuntando hacia abajo, con dos radiantes pasivos para mejorar los graves. El chip de audio incluido es el S5, que además de controlar la reproducción del audio para que sea neutra, se encarga de proprocionar wifi 802.11 b/g/n y Bluetooth 5.0 y de gestionar la combinación de dos de estos altavoces en estéreo.
El mayor problema que tiene Apple con el HomePod es Siri, que está muy lejos de los asistentes como Alexa o el Asistente de Google, y de momento no parece que lo haya mejorado. Lo que sí ha hecho es integrarlo completamente con la plataforma domótica de la compañía, y añade nuevas características como su uso como intercomunicador para dar aviso a otros HomePod de dentro de la casa.
Se pone a la venta el 16 de noviembre por 99 euros/dólares.