Qualcomm avanzó ayer el Snapdragon 888 dando algunas generalidades del procesador, y ha sido hoy cuando ha entrado a detallarlo durante una sesión en su convención de tecnología anual. La compañía promete que es un procesador extremadamente rápido, aunque no gana tanto rendimiento como el que a muchos les gustaría. Es un sistema en chip que ha sido fabricado con la litografía de 5 nm de Samsung, la cual se ha hecho esperar un poco más que la de TSMC, cuyos primeros procesadores ya están en el mercado desde hace unas semanas.
El procesador no cambia su configuración de núcleos pero sí cambia el tipo. Hay un núcleo principal Cortex-X1 funcionando a 2.84 GHz, un clúster de tres Cortex-A78 a 2.42 MHz y otro clúster de cuatro Cortex-A55 a 1.8 GHz. En esta ocasión la interfaz de memoria mantiene la LPDDR4X a 2133 MHz con un ancho de banda de 33.4 Gb/s, y modifica la LPDDR5 para ser compatible con la de 3200 MHz para un ancho de banda de 51.2 GB/s. Junto con cambios a las propias cachés de los núcleos —el principal y secundarios tienen el doble, 1 MB y 512 KB—, tiene pinta de refinamiento más que de cambios rompedores.
La unidad gráfica pasa a ser una Adreno 660, un paso incremental que supone una mejora en el rendimiento del 35 % respecto a la Adreno 650 incluida en el Snapdragon 865, por lo que la diferencia respecto al Snapdragon 865+ es incluso menor. Es capaz de mover pantallas de hasta 4K UHD con HDR y paneles de 10 bits.
La compañía actualiza el procesador de señales digitales a un Hexagon 780, que siendo también la unidad de procesamiento neuronal pasa de 15 teraoperaciones por segundo a 26 TOPS. El procesador de señales de imagen es un Spectra 580, y puede mover sensores de 200 Mpx sin procesado o de hasta tres sensores a la vez de 28 Mpx con cero retardo (ZSL). Puede grabar vídeo a 8K y 30 f/s.
El módem integrado es un Snapdragon X60 compatible con la banda sub-6 y la onda-mm, con capacidad de descargar hasta a 7500 Mb/s y subir información a 3000 Mb/s en redes compatibles.
Vía: AnandTech.