Lenovo ha renovado sus monitores para ofimática, que es la forma de decir «de precio económico», con dos modelos prácticamente iguales que solo se diferencian en la diagonal del panel. Son los L24i-30 y L27e-30, los cuales son de 60.4 cm (23.8 in) y 68.5 cm (27 in) de tipo IPS con misma resolución de 1920 × 1080 píxeles, refresco de 75 Hz y tiempo de respuesta de 6 ms, con sobrerrespuesta a 4 ms.
Tienen un brillo máximo de 250 nits y un contraste estático 1000:1, y tienen una buena calidad de color al cubrir el 99 % de la escala sRGB y el 72 % de la NTSC. El panel tiene refresco adaptable FreeSync, pero no se indica si es compatible con G-SYNC.
El pie del monitor permite el ajuste de la inclinación del panel entre los –5º y +22º, y se puede quitar para poner un soporte VESA compatible de 100 mm × 100 mm. Incluyen un conector HDMI 1.4 y un VGA.
Estos monitores están orientados al rango de precios de los 100 a 150 euros. Lenovo se centra para venderlos en un diseño con pocos marcos de pantalla y que con 75 Hz de refresco y FreeSync «sirven para jugar sin tirones».