Continuando los rumores del día sobre Intel y ese posible lanzamiento de los Rocket Lake S el 15 de marzo, hay uno que hace referencia a la puesta a la venta de los Alder Lake S, sus sucesores. En este caso se sigue apuntando a que estos procesadores serían presentados oficialmente en septiembre pero ahora se habla de que no se pondrían a la venta hasta diciembre. De manera genérica se ha venido hablando de que llegarían en el cuarto trimestre del año, y eso es información que ha insinuado la propia Intel.
Serán los primeros procesadores fabricados con el proceso litográfico de 10 nm, y específicamente el de 10 nm SuperFin que es la segunda generación—o tercera, según se mire—. Estos procesadores Core de 12.ª generación llegarán con una arquitectura mixta de núcleos, con un clúster de alto rendimiento y otro de bajo consumo al puro estilo big.LITTLE de la arquitectura ARM. La complicación de este tipo de arquitectura tiene que ver con la transferencia de tareas entre tipos de núcleos, porque si no se prevé de manera correcta en ese trasvase se puede consumir más energía de la que se ahorra. En esto tendrá mucho que ver el sistema operativo, por lo que la actualización de Windows 10 o Linux será inevitable.
En cuanto a la arquitectura, los Alder Lake S contarán con dos microarquitecturas de núcleo, Golden Cove para los de alto rendimiento y Willow Cove para los eficientes. Se habla de un aumento de un 20 % de las instrucciones por ciclo (las IPC) con Golden Cove. También llegaría con PCIe 5.0 y DDR5 —podría haber placas base que aceptaran DDR4 como ocurrió en la generación que hizo de puente entre DDR3 y DDR4—, así como un nuevo zócalo LGA 1700. De esta forma Intel se adelantaría a AMD en la llegada de estas tecnologías, y de momento los rumores siguen apuntando a que AMD no lanzaría nuevos procesadores Ryzen de sobremesa hasta principios de 2022 con DDR5 y nuevo zócalo AM5.
Vía: Videocardz.