Intel ha establecido una estrategia agresiva de expansión de fabricaciónpara los próximos años, si bien lleva expandiéndose dos o tres años sin parar. Pero el coste de crear nuevas fábricas es muy alto y eso implica que tampoco se puede expandir a lo loco ya que la amortización de las nuevas instalaciones lleva años. Lo que es más barato y amortizable a corto plazo es expandir operaciones en fábricas existentes, e Intel también lo está haciendo. La próxima en expandirse será la instalación de Nuevo México.

Esa expansión precisará una inversión de 3500 millones de dólares, frente a los 10 000 a 20 000 millones que se precisan para construir una fábrica nueva según su tamaño y maquinaria a usar. Está situada en Río Rancho, la cual es una fábrica que hace un lustro se había visto envuelta en recortes de personal y actividad.

La inversión se realizará para expandir el encapsulado de chips, lo que incluye las tecnologías de Foveros y EMIB de la compañía, que es otro apartado del proceso de fabricación de chips que también necesitan expandir las compañías. Intel espera crear 700 puestos de trabajo, otros mil relacionados con las labores de construcción y 3500 adicionales indirectos en el estado. Se espera que la construcción comience a finales de 2021. La compañía ha indicado que ha invertido 16 300 M$ en esta planta desde 1980 y actualmente emplea a 1800 trabajadores en ella.

Vía: Tom's Hardware.