La historia de Apple y los módems 5G es larga y decepcionante para la compañía. Tras intentar apartarse de los productos de Qualcomm debido a su choque legal —a Qualcomm no le gustó que Apple no le apoyara frente a las denuncias de los reguladores de abuso de posición privilegiada— y llegar a un acuerdo con Intel para comprarle los módems 4G y desarrollar los 5G, al final Intel no pudo terminar el desarrollo de esos módems 5G. Así que Apple le compró esa parte de su división de comunicaciones para desarrollarlo por sí misma y enterró el hacha de guerra con Qualcomm.
Un par de años después, Apple está usando los módems de Qualcomm pero avanza a buen ritmo en el desarrollo de sus chips 5G, que ahora se indica que serían usados en los iPhone que la compañía presentará en 2023. Al menos es lo que afirma el analista Ming Chi Kuo, que indica que Qualcomm tendrá que mirar a la gama media del sector de los móviles para suplir el recorte de demanda de módems que dejará Apple.
Debido a que en realidad ahora los Mac y los iPad se diferencian ya poco —el último iPad Pro usa el mismo procesador M1 que los Mac anunciados a finales de 2020—, cabe la posibilidad de que Apple mueva ficha y ofrezca este tipo de conectividad 5G en futuros portátiles. Apple está unificando poco a poco los componentes de todos sus dispositivos, lo cual le irá suponiendo una progresiva reducción de costes.
Vía: Hot Hardware.