Microsoft anunció Windows 11, la nueva versión de su sistema operativo que llegaría con una característica que puede mejorar la usabilidad de los juegos como es DirectStorage. Y digo «usabilidad» porque lo que se busca son tiempos de carga mínimos, que entra dentro de la usabilidad, y reducir los recursos consumidos por los juegos. Está en uso en la Xbox Serie X y Sony también tiene su alternativa en la PlayStation 5. Pero lo que hace unas semanas era una característica estrella de Windows 11 hoy se transforma en algo que se podrá usar en Windows 10.
En una publicación en el blog de desarrolladores de Microsoft, uno de sus ingenieros ha indicado que el API de DirectStorage será compatible con Windows 10 versión 1909 en adelante. Ahonda un poco en la estructura de la biblioteca indicando que tiene tres componentes: un nuevo modelo de programación para enviar en lotes a lo DX12 las llamadas a recursos; un sistema superrápido de descompresión de recursos tanto para carga como retransmisión a través de la GPU; y optimizaciones para la pila de almacenamiento.
En eso último estriba la principal diferencia. La arquitectura de Windows 11 ya incluye las modificaciones a la pila de almacenamiento para sacar el máximo partido de los cambios en la pila de DirectStorage, mientras que Windows 10 hará lo que pueda con su pila de almacenamiento anticuada. Habrá una mejora en el rendimiento de DirectStorage en Windows 11, pero el resto de mejoras estarán disponibles en Windows 10 sin mayor problema.
Vía: Tom's Hardware.